Proceso de instalación de un Suelo Radiante.
La instalación de suelo radiante puede suponer un ahorro entre un 10% y un 20% en relación a otros sistemas de calefacción convencional. Esto se debe a que la temperatura de impulsión del agua es muy baja (30-45º) frente a los sistemas tradicionales (80-85º).
– Es un sistema más saludable ya que al no producirse corrientes de aire se reduce el polvo, no produce sequedad como lo hacen otros, y la baja humedad consigue evitar la aparición de ácaros.
– El suelo radiante puede utilizar distintos sistemas de calentamiento de agua como calderas, bomba de calor y energía solar.
– Gracias a una bomba de calor podemos utilizar la misma instalación para refrescar el suelo en verano.
– Este sistema puede trabajar de forma continua muchas horas por lo que es muy útil para las casas o edificios con una ocupación de horario alta.
– Otra ventaja es que no ocupa espacio como los radiadores, y es más estética ya que no afecta a la decoración de la vivienda.
De esta forma conseguimos un mayor confort ya que la temperatura del aire cercano al suelo será ligeramente superior a la temperatura del aire a la altura de la cabeza. Y el calor se reparte de forma uniforme por toda la casa.